Protesta de los trabajadores de Acsa-Soriguer ante Aigües de Barcelona

La empresa sopesa abrir el mantenimiento de su red a nuevos proveedores a partir de 2012

Es un conflicto incipiente pero puede traer cola. Los trabajadores de Acsa-Soriguer, 450 personas que hacen las canalizaciones y mantenimiento de la red de Aigües de Barcelona, se manifiestan la tarde de este martes ante al torre Agbar porque temen que si la compañía de agua fragmenta la contrata puedan perder su trabajo. Fuentes de la empresa confirman que ésta "ha iniciado un proceso de reflexión para disponer en el futuro de más de un proveedor" a partir de 2012, cuando finaliza el contrato de exclusividad con Acsa-Soriguer.

Ante esta posibilidad, los empleados temen que este proceso comporte la pérdida de empleos, la precarización de las condiciones de trabajo de la contrata y la calidad del servicio que se ofrece. El delegado de UGT en Acsa-Soriguer, Javier Jurado, vaticina que la fragmentación llevaría a una competencia entre empresas que podría repercutir en los salarios, además de expresar temor a que una eventual subrogación empeorara sus condiciones o el servicio que prestan, recuerda, "24 horas al día, 365 días al año".

Desde Aigües de Barcelona un portavoz precisa que la compañía "garantiza el mantenimiento de los actuales puestos de trabajo y las condiciones laborales" y añade que la firma "exigirá a cualquier compañía las condiciones de calidad y solvencia necesarias para garantizar el suministro de agua a la población" y el mantenimiento en condiciones de la red.

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