Fernández Ordóñez amenaza a las cajas que retrasen su fusión

El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha apelado hoy a la responsabilidad de las cajas que retrasan los procesos de integración y a los gobiernos autonómicos de los territorios donde operan, y ha advertido de que este organismo puede intervenir las entidades que dejen de ser viables. Fernández Ordóñez también ha instado a "acelerar" la reestructuración del sistema financiero español y ha advertido de que no hay que pensar que la salida de la crisis internacional resolverá los problemas de España "sin necesidad de hacer reformas", ya que de lo contrario habrá un largo periodo de crecimiento "mediocre del empleo". El gobernador del Banco de España, en un almuerzo con empresarios en Valencia, ha reiterado "en esta ocasión con la mayor rotundidad posible" una llamada a "la responsabilidad de las cajas están retrasando los procesos de fusión y de las comunidades autónomas que están perjudicando esos procesos para que cambien su actitud inmediatamente, no sólo por el daño que se hacen a sí mismas y a su región, sino por el perjuicio que causan al resto de entidades de crédito españolas que sí están haciendo sus deberes". Son pocas, ha dejado caer, pero "hay que decirles con claridad que no sólo están creando dificultades a las demás, sino que además se perjudican a ellas mismas y a sus territorios". Fernández Ordóñez ha recordado que "el Parlamento ha dotado al Banco de España de instrumentos suficientes para que más allá de los que piensan las asambleas de esas cajas y lo gobiernos autonómicos, estas entidades sean intervenidas y posteriormente liquidadas y vendidas en la forma que prevé el FROB. Esto significa la apertura de expediente a los consejeros y demás órganos de gobierno de las cajas y una reducción mucho más traumática del empleo y los servicios financieros en su región que la que se hubiera producido en el caso de haber acometido procesos ordenados de integración y todo ello independientemente del aumento del coste para el contribuyente español, del que sin duda ellos serán responsables".

Fernández Ordóñez ha participado en un almuerzo coloquio organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección (ApD) y PriceWaterhouseCoopers. A las preguntas sobre la situación de las cajas valencianas o sobre la politización de las cajas de ahorro se ha limitado a responder "yo hablo en general". Su respuesta fue recibida con sonoras carcajadas y aplausos de parte de los tres centenares de asistentes al almuerzo.

El gobernador del Banco de España ha subrayado que su única preocupación es la solvencia de las entidades financieras, que no le importa ni el color político ni el territorio donde operan las entidades. "Una fusión en una región puede ser buena o mala, lo que me preocupa es la solvencia". Y ha reiterado que es imprescindible dotar a las cajas de ahorro de "instrumentos de capitalización" porque de lo contrario, cualquier problema va contra sus reservas, que no harán más que menguar.

Para Ordóñez la reestructuración financiera y la reforma de las cajas de ahorro son fundamentales para la economía española, pero también es necesario una reforma laboral que pare el desempleo y adoptar medidas para cumplir el plan de consolidación fiscal. También ha alertado de que no hay que caer en el error de pensar que la salida de la crisis internacional resolverá los problemas de España "sin necesidad de hacer reformas", ya que de lo contrario habrá un largo periodo de crecimiento "mediocre del empleo".

"La buena marcha de la reestructuración financiera y la reforma de las cajas de ahorro serán fundamentales para la economía española, su tejido empresarial en general y las pymes muy en particular", ha sentenciado Fernández Ordóñez, quien ha abogado por acompañar ese proceso de "una imprescindible reforma laboral que detenga la sangría de desempleo y favorezca la contratación", así como por la pronta adopción de "medidas concretas que permitan cumplir con el ambicioso plan de consolidación fiscal enviado a Bruselas".