Niño alzando un pie

Misteris (cinco representaciones teatrales infantiles); bailes de bastonets, carxofa (alcachofa), arquets, pastoretes y llauradors (agricultores); dolçainers y tabaleters (dulzaineros y tamborileros); personajes bíblicos y, muy especialmente, la muixeranga, torres humanas antecedentes de los castellers catalanes, y la danza de els tornejants, de elegante e inquietante presencia, reproducirán el 8 de diciembre la fiesta de la Mare de Déu de la Salut de Algemesí (Valencia), en homenaje a su declaración de patrimonio cultural inmaterial de la humanidad. Junto a ellos, el gremio de campaners (el tañido de las campanas tiene una enorme importancia en la fiesta: con él se recibió el 28 de noviembre la buena noticia), coro y orquesta de la Scholla Cantorum y banda de música.

Es una cita extraordinaria, una ocasión única para disfrutar, concentrada y emocionadamente, de una manifestación popular que se extiende habitualmente a lo largo del 7 y el 8 de diciembre y en la que toman parte unas 1.400 personas (en una ciudad de 28.000 habitantes), reuniéndose en muchos de los grupos las tres generaciones: abuelos, padres e hijos. De hombres y mujeres, naturalmente, salvo en la danza guerrera de els tornejants.

La torre humana

Las celebraciones de la Mare de Déu de la Salut constituyen un fascinante retablo de elementos de la cultura tradicional, donde se pueden seguir también, vívidamente, las interrelaciones con otras fiestas españolas. En la muixeranga (hay dos agrupaciones, Muixeranga y Nova Muixeranga), que interpreta 10 cuadros plásticos en movimiento y cuyos primeros datos son de comienzos del siglo XVIII, el niño que culmina la torre humana, en lugar de alzar la mano como hace l'anxeneta catalán, levanta un pie en dificilísimo equilibrio. Els tornejants tienen muchos puntos en común con els torners del Sexenni de Morella (Castellón), que se celebrará en 2012; mientras que con los personajes bíblicos vienen también a la memoria el Sexenni y el Corpus morellanos, así como el Corpus de Valencia.

La imagen de la Mare de Déu de la Salut, patrona de Algemesí, fue hallada, según la leyenda, en 1247 en el tronco de una morera. Los datos iniciales sobre la celebración, de 1610, son, como sucede tantas veces, unas partidas de gastos. Se cree que la fiesta, eminentemente barroca en su manifestación actual, desbordante colorido y emoción que encierra un férreo entramado organizativo, quedó ya instituida en 1747.