Julio Casas, la sombra de Raúl Castro en el Ejército

El sábado moría de una parada respiratoria a los 75 años el general Julio Casas Regueiro (Mayaría Arriba, Cuba, 1936), según un comunicado del Gobierno cubano. En la fecha de su fallecimiento, Casas -uno de los colaboradores más próximos al presidente cubano, Raúl Castro- ostentaba los cargos de ministro de las Fuerzas Armadas de Cuba, vicepresidente del Consejo de Estado y miembro del Buró Político del Partido Comunista, del que era cofundador.

Julio Casas estudió comercio en Santiago de Cuba. Tras el golpe de Estado que dio comienzo a la dictadura de Fulgencio Batista en 1952, empezó a colaborar con los movimientos de la oposición clandestina al régimen, siendo detenido en varias ocasiones. En 1958 luchaba ya a las órdenes directas de Raúl Castro. Al caer Batista, en enero de 1959, entró con las fuerzas castristas en Guantánamo.

Tras el triunfo de la revolución cubana encadenó un rosario de puestos militares del máximo nivel: jefe del Ejército oriental, jefe de las Tropas de Defensa Antiaérea y jefe de la Fuerza Aérea. Siempre a la sombra de Raúl Castro -que fue ministro de Defensa desde 1959 hasta que sustituyó en la jefatura del Estado a su hermano Fidel en 2008-, en 1969 fue nombrado viceministro de las Fuerzas Armadas.

Casas también tomó parte destacada en algunas de las aventuras militares de Cuba en el exterior. En 1978 fue designado jefe sustituto del cuerpo expedicionario -12.000 efectivos reconocidos por Fidel Castro, 20.000 según analistas militares- que Cuba envió a Etiopía en apoyo de la política soviética en África.

En febrero de 2008, tras pasar Fidel Castro a la trastienda del poder político, Raúl Castro se rodeó de la vieja guardia revolucionaria y designó a Casas como su sucesor en el Ministerio de las Fuerzas Armadas. Un superministerio con un peso específico que va aún más allá de lo militar y lo político: en Cuba, el Ejército desempeña un papel esencial en la economía, al gestionar directamente cerca de un tercio de las empresas que operan en la isla y controlar sectores estratégicos, de la agricultura al turismo, pasando por la industria básica y la construcción.

Hasta su fallecimiento el pasado sábado, Casas sobrevivió incólume a las depuraciones a las que ha ido sometiendo a su equipo político Raúl Castro, que desde que asumió el mando ha encontrado recambio para el 60% de los miembros del Ejecutivo heredado de su hermano.