Rubalcaba sugiere que la sentencia de Bildu favorece el final de ETA

"Hemos llegado hasta aquí, al principio del fin de ETA, aplicando con firmeza los principios del Estado de derecho. Y de la mano del Estado de derecho acabaremos con ETA". De este modo, el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, salió ayer al paso del temor del líder del PP, Mariano Rajoy, de que la sentencia del Tribunal Constitucional que ha permitido que Bildu, y con ella la izquierda abertzale, esté en las elecciones del 22-M, sea un retroceso en la lucha contra ETA. El vicepresidente sugirió, en contra de lo que sostiene el PP, que este fallo judicial favorece precisamente el final de la banda terrorista. Rubalcaba también afirmó que el Gobierno mantendrá la presión policial sobre ETA, como lo ha venido haciendo hasta ahora.

Zapatero y Urkullu conversaron tras conocerse el fallo del Constitucional

Eludió referirse a las consecuencias políticas de la decisión del Constitucional por la presencia de Bildu en las elecciones. El Gobierno, durante el proceso judicial, ha evitado pronunciarse sobre sus preferencias políticas, aunque una de las consecuencias de la sentencia es que sale reforzada su alianza con el PNV, que condicionó su apoyo al Gobierno a la presencia de Bildu en el 22-M. La conversación telefónica mantenida entre Zapatero y Urkullu en las últimas horas, tras conocerse el fallo, lo confirma.

Lo máximo que se ha podido intuir es que el Ejecutivo se inclinaba por mantener a la izquierda abertzale en un tiempo de prueba, pero que le parecía excesivo y contraproducente que dos partidos legales, Eusko Alkartasuna y Alternatiba, quedaran fuera el 22-M por el efecto de alejamiento de las instituciones del Estado que podía generarse en la sociedad vasca. Pero siempre el Gobierno se remitió a los tribunales. Es más, Rubalcaba rechazó ayer que el Gobierno hubiera presionado al tribunal. "Es una auténtica insidia", dijo.

Frente a las dudas del PP, Rubalcaba insistió en el valor legitimador y democrático que en la lucha contra ETA tiene un proceso judicial tan completo, que ha culminado con la sentencia del Constitucional, y en el que han desempeñado su papel cada una de sus instituciones: el Ejecutivo, la policía, la Abogacía del Estado, la Fiscalía General, el Supremo y, finalmente, el alto tribunal.

Tras insistir en que acataba la sentencia del Constitucional, como acató hace cinco días la del Supremo, que iba en dirección opuesta, recordó que la reforma de la Ley Electoral permite una futura impugnación de las listas en el caso de que se descubra que sus miembros tuvieran vínculos con el terrorismo o no lo condenaran. Tal acatamiento fue otra de las claves de este proceso.