La crisis deja sin fecha el traslado del cuartel de Sant Boi

Todo el mundo está de acuerdo: el cuartel militar que se erige hoy en el corazón de Sant Boi (Baix Llobregat) debe ser llevado a las afueras del municipio. Los militares ganarán un espacio mejor adaptado a sus funciones que el viejo acuartelamiento de Santa Eulalia, construido en 1948. Los vecinos, un inmenso espacio de 100.000 metros cuadrados donde se prevé construir pisos protegidos. El problema está en cómo y cuándo hacerlo: no hay presupuesto, por lo que el traslado del cuartel del Ejército sigue hoy por hoy sin fecha.

El alcalde de la localidad, Jaume Bosch, y la ministra de Defensa, Carme Chacón, se limitaron a firmar ayer un "protocolo de intenciones" en el que reafirmaron su voluntad de desplazar a un polígono industrial tanto el edificio como la subcentral eléctrica que hay a su lado. "La situación económica no nos permite ir todo lo rápido que quisiéramos", admitió Chacón. El proceso se prevé largo: primero hay que construir el nuevo cuartel y, después, impulsar estudios, proyectos y convenios antes de que las 97 personas que trabajan en el cuartel (33 de ellas, militares) se marchen.

Bosch aseguró que ayer fue un "gran día" para Sant Boi. Lo cierto es que el acto solo fue la ratificación de un compromiso (trasladar el cuartel) que el Ayuntamiento y Defensa ya habían adquirido en 2007.