Gadafi bombardea las revueltas

Muamar el Gadafi lanzó ayer al Ejército contra su pueblo en un desesperado intento por frenar el desmoronamiento de su régimen. Cazabombarderos y helicópteros dispararon sobre varios objetivos en Trípoli, en medio de decenas de edificios oficiales incendiados por los manifestantes, según el relato de testigos y de algunas televisiones árabes que lograron salvar el férreo apagón informativo del régimen. Las mismas fuentes hablan de decenas de cadáveres en las calles de la capital. La versión de Saif el Islam, hijo del dictador, es que el objetivo eran arsenales en zonas despobladas. La salvaje represión causó el rechazo incluso en las filas del régimen. Un ministro y media docena de diplomáticos abandonaron sus puestos y mandos militares se unieron a la protesta o desertaron. Gadafi apareció unos segundos en la televisión pública para asegurar que sigue en Trípoli.