Picnic en Hanging Rock
Narrativa. Picnic en Hanging Rock es la novela más conocida de su autora, la australiana Joan Lindsay (1896-1984). Publicada en 1967, cuando Lindsay tenía más de setenta años, se convirtió enseguida en una novela de culto, cosa que refrendó en 1975 una muy celebrada adaptación cinematográfica debida a Peter Weir. La acción arranca el día de San Valentín de 1900, cuando un grupo de niñas y profesoras del internado para señoritas Appleyard va de excursión a Hanging Rock, una formación rocosa, de origen volcánico, que se alza en una frondosa llanura cercana a la localidad de Woodend, al noroeste de Melbourne. Mientras la mayor parte del grupo se queda a pasar la tarde en un merendero, una de las profesoras y tres alumnas se internan en el laberinto rocoso. Pasan las horas y, de las cuatro, solamente regresa la alumna más joven, histérica y presa de un ataque de amnesia que le impide revelar qué les ha sucedido a las otras, de las que nunca vuelve a saberse nada. A partir de ahí, establecido el enigma, Lindsay no sigue los cauces de la novela tradicional de misterio. Conocedora de que un misterio irresoluble es mucho más sugestivo que uno resuelto, ni siquiera se preocupa de proporcionar al lector ninguna hipótesis acerca de lo que pudo pasar, sino que se limita a referir las consecuencias que en los meses siguientes tuvo la desaparición sobre los implicados principales, desde la directora del colegio y algunas de sus profesoras hasta las niñas supervivientes, sus padres o un turista inglés que fue testigo de los hechos. En esa inteligente elección reside parte de la magia perdurable de esta rara novela. La otra parte se debe al tono elegido, que se adapta a la perfección a la atmósfera. Como señalábamos, la novela es de 1967; sin embargo, está narrada en un encantador estilo decimonónico que, por momentos, se permite rozar lo ñoño. Si por un lado no podía ser de otra forma en una historia sobre señoritas provincianas de la época victoriana, el peligro de edulcoramiento excesivo queda desactivado por la violencia que la trama transpira desde su misma raíz.
Picnic en Hanging Rock
Joan Lindsay
Traducción de Pilar Adón
Impedimenta. Madrid, 2010
306 páginas. 21,95 euros
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