Avería en las escaleras y sin señales de la feria

Barcelona se la juega estos días. Lucha contra Múnich, Milán y París por albergar la feria a partir de 2013. En principio, debería partir con ventaja, aunque solo fuera por su experiencia y por tener la capacidad de mimar a las decenas de miles de personas que estos días van a llegar de todas partes del mundo.

Ayer no había feria, pero era el día en que estos visitantes llegan desde el avión a la plaza de Espanya a recoger sus acreditaciones, despistados, cargados de maletas y cansados. Y el primer impacto no puede ser más negativo. Ni una facilidad ni la mínima información.

A media tarde de ayer, el andén de plaza de Espanya era probablemente el más transitado de Barcelona. Pese a ello, la seguridad brillaba por su ausencia, y la ayuda informativa otro tanto. Si ya de por sí la estación es bastante incómoda con sus continuos subir y bajar de escaleras, ayer por la tarde se agravaba la situación porque la principal escalera automática, la de más escalones, estaba averiada. Entre unos y otros se ayudaban para cargar pesadas maletas. Por supuesto, ningún operario estaba allí para repararlo.

Tampoco había en los andenes señales informativas de la feria, menos aún anuncios, menos aún paneles informativos en el idioma que fuera. Tampoco banderolas, aunque sí hay espacio en las farolas de la ciudad que difunden la importantísima cuestión de que el Ayuntamiento de Barcelona ha editado su nueva guía escolar. Bravo. Los barceloneses irán el próximo año a un colegio de Barcelona con o sin guía escolar del Ayuntamiento.

Barcelona sabrá en junio si proseguirá albergando el máximo acontecimiento de la telefonía móvil.