Documentación, testimonios y conversaciones para abrir juicio

El sumario del caso Gürtel acumula múltiples pruebas sobre cómo Orange Market, la empresa que Francisco Correa montó para hacer negocios en Valencia, sobornó a políticos y obtuvo decenas de contratos a dedo de la Administración que dirigía Francisco Camps.

- Origen de la investigación. Una conversación grabada entre un exconcejal del PP, José Luis Peñas, y una directiva de la red Gürtel, Isabel Jordán, pone sobre la pista del cohecho a la Fiscalía Anticorrupción. En esa conversación grabada, Jordán sostiene que su empresa, Easy Concept, ha pagado 30.000 euros en trajes de Milano a Francisco Camps.

- Documento contable. El disco duro donde se almacenaba la contabilidad de Easy Concept acredita en 2007 un pago de 30.000 euros a Forever Young. Ante el juez, Jordán declaró que cuando preguntó a uno de sus colaboradores a qué correspondía ese apunte, este le dijo que eran trajes para Camps que había comprado Orange Market, la firma valenciana, pero que había pagado Easy Concept.

- El sastre de Camps. José Tomás, vendedor en Milano y Forever Young, dos tiendas de ropa en Madrid, confesó a la policía, a los fiscales, al juez Baltasar Garzón, al juez Antonio Pedreira y al juez José Flors que encargó los trajes para Camps y otros dirigentes del PP, y que los pagó Pablo Crespo, número dos de la trama corrupta, con fondos de varias empresas de la red Gürtel.

- Testimonio de empleados. Cajeras del establecimiento Forever Young y otros responsables de esa tienda declararon ante el juez Pedreira que Camps nunca pagó sus trajes en el establecimiento.

- Albaranes. Los albaranes que registraron los encargos de trajes a Camps y los ingresos de Forever Young por esa ropa acreditaron que varias empresas de la red corrupta se encargaron del pago.

- Pinchazos telefónicos. En las conversaciones grabadas a los miembros de la trama, cuando ya conocían que se estaba investigando el asunto de los trajes, Álvaro Pérez, responsable de Orange Market, le cuenta a sus jefes que, en realidad, los trajes los había comprado él y se los prestaba a Camps para sesiones de fotos. Camps, ante el juez, declaró, en una flagrante contradicción con Pérez, que había pagado en metálico y en la tienda los trajes.