Las empresas de limpieza de edificios exigen 23 millones al Ayuntamiento

Con el agua al cuello. Así se encuentran muchos proveedores del Ayuntamiento, que ven que pasan los meses y no cobran. La Asociación Profesional de Empresas de Limpieza (Aspel), que trabaja en la limpieza de edificios y oficinas, se encuentra en un callejón sin salida: cinco de las 15 empresas que componen la asociación llevan más de seis meses sin cobrar. La deuda no es para tomársela a broma: 23 millones de euros. Y la falta de cobro empieza a generar importantes problemas en su funcionamiento: "La situación es muy seria. Nosotros tenemos mayor porcentaje de coste de mano de obra que otros y no podemos garantizar que no se incurra en el retraso del pago de nóminas o incluso en no pagarlas", dice Juan Díez de los Ríos, el presidente de Aspel.

Esta asociación se reunió el pasado noviembre con el concejal de Hacienda del Ayuntamiento, Juan Bravo, para intentar averiguar cuándo iban a cobrar. La respuesta fue la misma que ha dado Bravo durante los últimos meses. La imposibilidad de refinanciar la deuda (confirmada tras la entrevista del alcalde con el presidente del Gobierno) y el incumplimiento por parte del Ejecutivo de poner en marcha los créditos del ICO han llevado al Ayuntamiento a una situación en la que se le hace difícil cumplir con los proveedores.

Cobrar los primeros

Un argumento convincente, pero que no soluciona los problemas de tesorería de estas empresas, como asegura Díez de los Ríos: "Le hemos pedido cobrar lo antes posible y, en caso de que haya retrasos, que nos coloque antes que a los demás, porque tenemos mayor porcentaje de coste de mano de obra que el resto. Nosotros no sabemos ser bancos ni financiar". Y a esos 23 millones que les debe el Ayuntamiento se les suma unos intereses de demora de 200.000 euros, que "sin duda vamos a reclamar", confirma Díez de los Ríos.

El concejal de Hacienda aseguró en la presentación de los presupuestos que la autoventa de Mercamadrid supondrá para el Consistorio unos 190 millones que se destinarán al pago de proveedores, algo que la patronal de limpieza espera que se produzca en breve. Y lo exponen de forma cruda: "Algunas de nuestras empresas están además dentro del sector de la limpieza viaria, y dentro del sector de la construcción y del mantenimiento de calles, que también están sufriendo la crisis. No sabemos si podemos continuar así", resume Díez de los Ríos.