Código y técnica

Los artistas polacos que intervinieron en las dos piezas resultaron maduros y entrenados. La coreografía After hours no dejó muy satisfecho al público, que estuvo tibio. En la segunda se crecieron notablemente, en parte por los elementos aportados a la creación por Daniel Abreu en su función de coreógrafo, escenógrafo y responsable de las luces, que dejó allí su sello, un árbol estético ineludible donde está su mentora de antaño, Carmen Werner, y las experiencias del grupo Provisional Danza, verdadero laboratorio.

Fuera de campo usa la escalera vertical como símbolo de escape, huida de una estética asfixiante y barroca, donde la auto-torsión (usada como canon lírico) y una luz de cenitales cerúleos dan el esmalte, el peso de una plasticidad de progresivas interrogaciones, donde resulta paradigmático cómo la atomización de la técnica crea el recurso de un nuevo código y un equilibrio tan inquietante como inestable.