Renovación necesaria

El Ateneo es una institución privada de carácter público, lo que financieramente supone sobrevivir con las cuotas de sus socios y esporádicas contribuciones institucionales. El pasado mes de marzo, el Ministerio de Cultura le adjudicó un millón de euros para remozar su edificio de la calle del Prado, 21 (su cuarta sede). El inmueble modernista, proyectado en 1884 por Enrique Fort y Luis Landecho, tiene unos 8.000 metros cuadrados que el visitante no se espera cuando atraviesa su estrecha fachada (en realidad son tres edificios, además de Prado, 21, Santa Catalina, 10, un palacete donado en 1920 por el conde de Romanones; y Prado, 19, un bloque moderno que aloja las oficinas de la institución). Cerca del 50% de la superficie total no se utiliza por no estar en condiciones: hay escaleras decimonónicas clausuradas, instalaciones eléctricas obsoletas, grietas y humedades en muchas salas.

El dinero público se gastará en una obra de dos años durante los cuales el Ateneo no cesará sus actividades. La seguridad del edificio, que no cumplía la normativa contra incendios, también es urgente: se está renovando toda la instalación eléctrica. La auditoría previa a la obra también mostró problemas estructurales del edificio de Santa Catalina que ya se han solventado remozando cimientos, forjados y columnas.