Gómez y Jiménez se enzarzan por el recuento de avales

"No voy a admitir ningún tipo de duda sobre esta cuestión", señaló tajante Trinidad Jiménez. La ministra de Sanidad se refería a las acusaciones de sospecha sobre sus avales lanzadas por el entorno de Tomás Gómez, su oponente en las primarias socialistas de Madrid. "Están fuera de lugar", apostilló molesta.

El equipo de Jiménez ha pasado de la euforia del martes, cuando presentó 6.402 avales, a la crispación. Varios de los miembros de su equipo se quejaban ayer de ciertas irregularidades en el recuento de las firmas por parte de la comisión regional de garantías del Partido Socialista de Madrid (PSM). La candidatura de Gómez evitó pronunciarse al respecto y afirmó que la citada comisión, que vela por la neutralidad en las primarias, es independiente.

Jiménez sorprendió a su adversario político con el elevado número de avales, según reconocen varios secretarios generales locales próximos a Gómez que dudan de la validez de esos apoyos. Por eso, Jiménez aseguró ayer: "Era razonable que todo el mundo esperara que Gómez tuviera más firmas, porque más de 100 secretarios generales trabajaban para su candidatura".

Gómez se mostró confiado tras haber presentado el martes 6.874 firmas. "Me siento el candidato de las bases y el 3 de octubre verán ustedes cómo soy el candidato de las bases", dijo Gómez, quien negó que haya empate entre ambas candidaturas. "Hay una diferencia de más de 500 avales", dijo. Mientras los candidatos se muestran respetuosos entre ellos, sus equipos se acusan ferozmente de haber inflado las cifras de avales e incluso de incluir firmas falsas.

Otra de las noticias negativas para Jiménez fue la confirmación por parte de Ferraz de que 136 avales presentados por su candidatura, correspondientes a la agrupación de Móstoles, no son válidos. En total, 600 son los avales rechazados. El equipo de Jiménez anunció que recurrirá.