"Cariño, no llores más"

Con las cámaras de televisión atentas en busca de emociones, Pili Milicua, mujer de Carlos, uno de los 46 montañeros del club vizcaíno Ganguren afectados por las inundaciones en India, recibió la llamada desde Bruselas de su marido, que esperaba de un vuelo que lo trajera ayer a España. "Cariño, tranquilo, no llores más, que ya llegas a casa, lo peor ha pasado", le dijo. "Te escucho hablar y ya estoy mejor, pero tranquilízate". Tras colgar, explicó que su esposo lloraba en parte de alegría, porque volvía sano y salvo junto al resto del grupo, pero también porque había visto demasiadas tragedias juntas: "Allí han dejado mucha desolación".

Uno de los primeros montañeros en regresar a casa, Pedro Aizarna, respondió a las declaraciones del embajador de España en Nueva Delhi, que tildó de "obsceno" e "irresponsable" que algunos siguieran haciendo senderismo en la zona a pesar de lo ocurrido. "Ya somos mayorcitos [para saber lo que hacemos]", afirmó, "no sentimos peligro porque el tiempo estaba tranquilo".