Diálogos por un mundo más social

Todos reservan un hueco en sus agendas para sumarse a los Diálogos de Iruaritz, que organiza la fundación homónima con personalidades internacionales de distintos campos, para analizar la marcha del mundo contemporáneo. Algunos siguen en la primera línea de la política y de la economía. Otros aportan su experiencia en unos debates "a calzón quitado", dicen, en los que reflexionan sobre la actual situación y proponen soluciones. Cada cual se paga su viaje y no hay conclusiones ni documentos públicos posteriores.

Con personajes de la talla del ex director del Fondo Monetario Internacional Michel Camdessus, o el ex presidente del Parlamento Europeo Enrique Barón, las charlas, en ropa informal y desde hace poco con traducción simultánea, se realizan a puerta cerrada. Aunque las transcripciones se mecanografiaban, hasta ahora solo eran remitidas bajo petición expresa de los interesados y en algunos casos a "mandatarios europeos", explica la fundación.

A partir de este año, este bagaje de conocimiento se colgará en la web www.dialogosdeiruaritz.es para facilitar los documentos a quienes soliciten las claves de acceso y permitir un intercambio de ideas entre los integrantes del foro.

En esta ocasión, como ocurre desde 2000 -entre 1996 y ese año se celebraron en Bayona-, los participantes se han recluido durante tres días en la ermita alavesa de Lezama, junto al caserío Iruaritz, en el que se hospedan, y que da nombre a los diálogos desde hace una década. Además de los citados, en esta edición participan, entre otros, el presidente de la Cámara de Comercio Internacional en España, Guillermo de la Dehesa; el arzobispo de Dublín, Diarmud Martin; el viceministro de Finanzas de Japón, Rintaro Tamaki; el representante en Washington del Banco Mundial, Nicolae Vickery, o el titular de la Secretaría General Iberoamericana, Enrique Iglesias.

Rodeados de naturaleza en un pequeño valle cerca de Amurrio, los participantes no solo aportan sus ideas, sino que crean una red de conocimiento que va más allá de lo estrictamente profesional, en consonancia con el origen de la iniciativa. "Los impulsores se conocieron en Washington, en el restaurante La Taberna del Alabardero", recuerda un miembro de la organización. Al lugar, uno de los establecimientos impulsados por el cura Luis Lezama, acudían Camdessus, entonces máximo dirigente del FMI, cuya sede se halla a dos manzanas, y Enrique Iglesias, entonces presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, también próximo al restaurante.

De aquella amistad y numerosas citas gastronómicas surgieron los primeros diálogos en Bayona, que han continuado hasta ahora, y por los que han pasado miembros de todos los Gobiernos españoles de los últimos años y personalidades representativas de los más variados ámbitos de decisión. "Se trata de aportar valores sociales al crecimiento, de argumentar el desarrollo, pero como un motor de igualdad para los ciudadanos", indicaron ayer a EL PAÍS fuentes de la fundación que organiza el evento.