Paraguay, líder con un plácido empate ante Nueva Zelanda

Como colofón al partido más plano de lo que se lleva de Mundial, Paraguay certificó el buen momento del fútbol sudamericano con un empate a cero ante Nueva Zelanda que le permite pasar a octavos como primera de grupo. El resultado no fue más que la necesaria consecuencia de un choque que Paraguay administró con solvencia y en el que Nueva Zelanda mostró todas sus carencias.

El equipo oceánico se marcha del campeonato sin perder, pero también sin el menor signo de grandeza. Fue incapaz de buscar una victoria que, a fin de cuentas, le habría asegurado la clasificación, limitándose durante todo el encuentro a esperar un error del rival.

No es Paraguay un equipo que regale lo más mínimo, por lo que las remotas esperanzas de Nueva Zelanda quedaron enterradas ante el ejercicio de pragmatismo de la escuadra sudamericana. Fue mejor Paraguay, que gozó de las dos únicas ocasiones de gol que tuvo el encuentro, bien resueltas por el portero Paston, y se clasificó con absoluta justicia al llegar al tercer duelo con los deberes casi hechos.

El que salió perdiendo fue el espectador, que asistió aburrido al ejercicio de impotencia de Nueva Zelanda. Por no existir, no hubo ni emoción en el tramo final, en el que se podía esperar una carga a la desesperada de los oceánicos. Su Mundial ya estaba resuelto con el empate ante Italia.