Medidas radicales para apretarse el cinturón

Todo por el ahorro. La Universidad Complutense quiere revisar los contratos de luz, de teléfono, de agua... Cualquier medida que sirva para apretarse el cinturón. La universidad, con más de 100 edificios, fue la primera en cerrar por vacaciones. Lo hizo la pasada navidad -con más de un millón de euros de ahorro en recibos de luz, agua y calefacción, según sus estimaciones- y volvió a hacerlo en Semana Santa. También envió circulares a sus trabajadores para que eviten imprimir documentos innecesarios.

Las seis universidades públicas madrileñas frenaron sus proyectos para construir nuevos edificios o laboratorios tras el recorte en la partida de inversiones que anunció la Comunidad de Madrid en 2008. Pero las cuentas seguían sin cuadrar e inventaron otras fórmulas que han aplicado después, mientras esperan tiempos mejores y el pago de la deuda que reclaman a la Comunidad de Madrid.

La Universidad de Alcalá también cerró por vacaciones y empapeló sus centros con carteles en los que recordaba a alumnos y profesores que apagaran las luces antes de salir. Y la Autónoma anunció a finales de 2009 la instalación de placas solares para rebajar la factura de la luz y producir el 5% de la energía que consumen. En la Rey Juan Carlos colocaron interruptores con temporizador en zonas comunes y también repartieron folletos con consejos para ahorrar energía. La Politécnica anunció que no actualizaría su material de laboratorios e ideó unos sobres, con diversas casillas, que pueden reutilizar hasta 28 veces.