Un FIB sin grandes reclamos ni Bob Dylan

El cartel del FIB (Festival Internacional de Benicàssim) para este año no tiene el sello de los hermanos Morán. Y parece que se nota, no sólo por la diferencia en el ritmo de venta de abonos sino porque el anuncio de quienes actuarán en Benicàssim, entre el 15 y el 18 de julio, no ha despertado ningún asalto a las taquillas, de momento virtuales, ni ha desatado la locura que, en ediciones anteriores, supuso el anuncio de algunos cabezas de cartel.

Encima, el nuevo dueño del FIB, Vince Power, desveló ayer que quiso contratar a Bob Dylan pero que éste ha apostado por otro festival que, en cualquier caso, está también organizado por el propio Power.

Sin sorpresas de última hora, Benicàssim acogió ayer la presentación de la XVI edición del FIB Heineken, que tendrá como cabezas de cartel a Kasabian, Vampire Weekend, The Prodigy y Gorillaz. Estos últimos, una banda de hip-hop virtual ideada por el cantante de Blur y el dibujante Jamie Hewlett, sí ha supuesto un fichaje estrella ya que será su primera actuación en España y con la que los organizadores confían recuperar el ritmo de ventas de abonos del año pasado, cuando se alcanzó la cifra récord de asistencia con 200.000 personas. Aún así, el propio Power admitió que es "muy difícil" porque el del año pasado fue un cartel "excepcional". Además, achacó a que las bandas británicas y norteamericanas "no están de gira o están actuando en otros festivales" las dificultades para cerrar un cartel en el que destacan Ray Davies, Ash, Leftfield, Goldfrapp, Lily Allen, DJ Shadow, Hot Chip, Ian Brown, PIL, The Specials, Dizzee Rascal o Echo and The Bunnymen. Entre las bandas españolas contratadas se encuentran Sr. Chinarro, Ilegales o The Sunday Drivers.

Los organizadores confían en alcanzar las ventas del año pasado

Power tampoco eludió que la competencia, con la organización de varios festivales del mismo tipo, dificulta no sólo la confección del cartel sino la venta de abonos. Quizá por ello, y pese a haberlo anunciado el pasado año, descartó, de momento, la celebración de un festival gemelo, aunque reiteró que una convocatoria en otro punto de España haría que el FIB fuera "más competitivo".