El Gobierno busca un consenso sobre las entidades de ahorro

El nuevo presidente de las cajas, Isidro Fainé, que también dirige La Caixa, se reunió ayer con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Fainé pidió tres reformas urgentes de la Ley de Cajas: cambios legales para incrementar el capital; retirar a los políticos con cargos electos de los órganos de gestión y dar más poder al Banco de España frente a las Comunidades Autónomas a la hora de decidir fusiones. Para cualquiera de estas modificaciones el Gobierno necesitará el apoyo del PP ya que la Ley de Cajas es una norma orgánica que necesita mayoría cualificada en el Congreso para ser modificada.

Además, Zapatero intentará evitar, en su reunión con Rajoy, los vetos políticos a las fusiones de cajas que quiere el supervisor. El Gobierno trata de que el PP no trunque la fusión de Cajastur con Caja Castilla-La Mancha. Además, Caja Madrid busca unirse a la alicantina CAM o/y a la gallega Caixa Galicia. Pero el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo (PP), se opone y está forzando la unión de las dos cajas gallegas. Otras cajas, como Bancaja, Caja Murcia, Cajastur y BBK barajan fusiones con entidades de otras comunidades, del PP y del PSOE, que ahora están paralizadas por criterios políticos. Además, cuatro comunidades -Galicia, Madrid, Extremadura y Cataluña- han recurrido el fondo de rescate (FROB), provocando una incómoda situación. Las cajas, la mitad del sistema financiero, necesita una refundación y quitarse la losa política, algo imposible sin el acuerdo de PSOE y PP.