"Nunca ha hecho ni un gesto por nosotros", dicen las asociaciones

Las dos grandes asociaciones dedicadas a la atención a las víctimas de la Guerra Civil se muestran escépticas sobre la voluntad del Ejecutivo de Esperanza Aguirre de tomarse en serio sus reivindicaciones y la ley estatal al respecto. También piden, cosa que ya han hecho en varias ocasiones, una placa en memoria de los torturados en la antigua Dirección General de Seguridad (DGS), en Sol, actual sede del Gobierno regional. Carlos Agüero, de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, aprecia que el gesto de Aguirre no implica gran cosa. "Abrir una oficina para que te lleven un papel sirve de poco", desgrana. "Es gente que necesita que la escuchen", prosigue, al tiempo que desde su organización se recuerda que Madrid es una de las comunidades que no ha firmado el convenio de colaboración para la exhumación de las víctimas. También que en varias ocasiones se ha pedido formalmente a la presidenta que coloque una placa conmemorativa con las víctimas de la represión de la DGS.

"Todo sin respuesta", insisten, al tiempo que afirman que varios de sus asociados en Madrid han remitido peticiones particulares a la Administración autónoma y "no han recibido contestación". También se reprocha que Aguirre nunca ha hecho ningún gesto en favor de los afectados por la represión.

Más templada es la valoración del presidente de la Federación Estatal de Foros por la Memoria, José María Pedreño. Su organización tiene pendiente una reunión para valorar, entre otras cosas, el anuncio de Aguirre. "Nosotros nunca le hemos pedido nada al Gobierno autónomo", subraya Pedreño, que recuerda que ya cuando el presidente era Alberto Ruiz-Gallardón se solicitó una placa en la antigua DGS para homenajear "a quienes habían sufrido".