"Me han dicho que el padrón está lleno"

La polémica de Vic sobre restricciones al empadronamiento de sin papeles se ha extendido a Alcarràs, un municipio de Lleida donde cada verano suelen producirse situaciones conflictivas con la llegada masiva de temporeros para la recolección de la fruta. Alcarràs tiene actualmente 8.000 habitantes, de los que el 30% son extranjeros. En sus calles hay decenas de inmigrantes sin empadronar, pese a reunir los requisitos. El consistorio ha decidido aplicar criterios más restrictivos, y exige un contrato de trabajo, según informó ayer el diario Segre. El alcalde, Gerard Serra, de CiU, no quiso hacer declaraciones.

"Llevo aquí dos años, tengo pasaporte, cuenta bancaria y domicilio, pero el Ayuntamiento no quiere empadronarme", afirma Abubacar Cámara, de 48 años y natural de Guinea Conakry. No menos singular es la situación de su compatriota Alhassane Diallo, a quien se le ha negado el alta en el censo municipal a pesar de aportar un certificado de Valencia, donde sí está empadronado, un pasaporte en vigor y un contrato de arrendamiento de vivienda en Alcarràs. "Me han dicho que ya está lleno y que no empadronan a nadie más", dijo con cara de sorpresa. Con los mismos requisitos, el colombiano José Alberto Agudelo no tuvo ningún problema para empadronarse en septiembre. Ninguno tiene trabajo.