Uno de los rehenes españoles de Al Qaeda tiene tres heridas de bala

El Gobierno español intenta en los últimos días hacer llegar medicinas a los tres cooperantes catalanes secuestrados por Al Qaeda del Magreb Islámico ante el temor de que uno de ellos se encuentre herido, según han confirmado a EL PAÍS fuentes gubernamentales. El envío de medicinas se ha realizado a través de los canales abiertos con jefes tribales del norte de Malí que actúan como intermediarios con el grupo que tiene en su poder a Roque Pascual Salazar, Alicia Gámez Guerrero y Albert Vilalta Cambra. El Ejecutivo teme que uno de los dos varones españoles esté herido de bala, ya que en el lugar de Mauritania donde fueron secuestrados los cooperantes se hallaron casquillos. Aunque esta información no ha podido ser confirmada, se decidió realizar un envío de medicamentos, a los que resulta muy difícil acceder en una zona desértica y mal comunicada.

"Se sabe ahora que uno de los seis rehenes (tres españoles, dos italianos y un francés), de nacionalidad española, no se encuentra bien. Necesita cuidados médicos apropiados", indicaron ayer a la agencia France Presse fuentes diplomáticas en Bamako, la capital de Malí. "Ésa es la realidad y esperamos que las cosas se solucionen rápidamente", agregaron.