Las emisiones caen un 8% en España por la crisis y las renovables

Las emisiones de gases de efecto invernadero caerán en 2009 entre un 7% y un 9% respecto al año anterior. Ésa es la previsión que maneja el Ministerio de Medio Ambiente, según dijo ayer la secretaria de Estado de Cambio Climático, Teresa Ribera, en rueda de prensa. La crisis -que ha hundido la demanda eléctrica y la producción industrial- y el aumento de la producción con renovables explican la caída. Desde 2005 las emisiones han bajado casi 20 puntos porcentuales, algo inimaginable entonces.

Ribera señaló que las emisiones en el sector eléctrico han descendido un 20% (con datos a fecha 30 de noviembre, respecto a 2008) y las del transporte un 5,6% (con datos a 30 de octubre). Estos dos sectores representan un 75% del total de las emisiones, así que Ribera afirmó que extrapolándolo al resto, las emisiones habrán bajado entre un 7% y un 9%. Esto se une al 8% de caída del año pasado.

Al hundimiento de la demanda eléctrica (un 4,8% menos en los 11 primeros meses del año que en el mismo periodo de 2008) se ha unido el aumento de la producción renovable. En noviembre, la eólica por primera vez superó a la nuclear durante un mes completo. La eólica produjo en noviembre un 36,9% más que en noviembre del año anterior, según Red Eléctrica de España.

Carbón nacional

Esto ha hecho que el Gobierno vaya a subvencionar la quema de carbón nacional, con lo que las emisiones del sector eléctrico previsiblemente volverán a crecer en 2010. Ribera afirmó que "el cambio de tendencia en el sector eléctrico parecía impensable", ya que emite muy poco más de lo que se le asignó en 2008, cuando la previsión era que necesitara el doble de derechos de emisión.

Con esta rebaja, España emite actualmente un 34% más que en 1990, cuando el reparto en la UE para cumplir el Protocolo de Kioto sólo le permitía emitir un 15% más. Aunque sigue excediendo su compromiso, el país se acerca a la senda de cumplimiento marcada por el Gobierno y que consistía en emitir entre 2008 y 2012 un 37% más y comprar el resto de derechos de emisión en mercados internacionales.