El PP critica de nuevo la "ignominiosa" retirada de Irak

En diciembre de 2009, cuando todos los países que decidieron la invasión de Irak hace seis años ya han perfilado su retirada del país o la han ejecutado, el PP critica "la ignominiosa retirada de Irak" de las tropas españolas en 2004. Así lo dijo ayer el portavoz de Interior del PP en el Senado, Luis Peral, que causó asombro en el Gobierno y en el resto del hemiciclo.

Peral tenía planeado preguntar al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, sobre los escarceos entre fuerzas británicas y la Guardia Civil en Gibraltar. Pero inició su pregunta argumentando que Reino Unido debe percibir a España como un "país débil" por varias razones. La primera, "la ignominiosa retirada de Irak". La segunda, "invitar a otras naciones a seguir idéntica conducta desleal". La tercera, no reconocer que Afganistán es una guerra abierta y por último, el "esperpento del Alakrana". El PP aplaudió su intervención.

El Gobierno de José María Aznar, participó en el núcleo de países que decidieron la invasión en 2003 basándose en información de espionaje falsa. José Luis Rodríguez Zapatero ordenó la vuelta de las tropas en abril de 2004, en su primera decisión como presidente del Gobierno, consecuencia de un compromiso electoral.

"El error más grande"

La cara de Pérez Rubalcaba era de verdadero asombro. Con media sonrisa, mientras el presidente del Senado llamaba la atención a los senadores socialistas que en ese momento bramaban contra Peral, el ministro contestó: "Tiene usted más valor que el Guerra, que decíamos en mis tiempos, para traer aquí la defensa de la guerra de Irak". El ministro, en tono pausado y sin terminar de creerse que el PP se metiera en semejante lío, dijo que el envío de tropas a aquel país es "seguramente el error más grande que se ha cometido en muchos años". "Entre otras cosas, afecta a nuestra seguridad más que ninguna otra decisión", aseguró.

La situación era tan extraña que el ministro no podía hablar por los gritos de la bancada del PSOE.

El senador Luis Peral, que habitualmente emplea un tono exquisito en sus interpelaciones al Gobierno (nunca deja de mostrar su apoyo rotundo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y no falla nunca a la hora de felicitar a Rubalcaba en público por un éxito policial), rescató de las catacumbas el lunes por la tarde otro tema de ingrato recuerdo para el PP, al pedir que se siga investigando el 11-M.