Moratinos pide un impulso social para relanzar el Mediterráneo

Miguel Ángel Moratinos, ministro de Asuntos Exteriores, cerró su discurso en el Foro sobre Educación y Migraciones que se celebra en Alicante, admitiendo que los políticos tienen "una gran responsabilidad" en la configuración de un nuevo espacio de cooperación euromediterránea, pero para lograrlo recordó que se necesita "una sociedad movilizada con una nueva mirada para que el Mediterráneo recupere su protagonismo".

Moratinos reflexionó sobre las "luces y sombras" de la política internacional europea durante los últimos años. Si el primer paso fue la construcción de un espacio común europeo, ayer quedó patente que el reto ahora es consolidar la unión de los 43 países de la ribera del Mediterráneo. El ministro recordó que ya se dispone de una "estructura potente" con sede en Barcelona para empezar a trabajar.

"No es posible crear fronteras entre vecinos como Marruecos y Argel"

El jefe de la diplomacia española se lamentó de la "incapacidad" de toda la comunidad internacional para poner fin a la guerra de Kosovo, y admitió que no alcanzar la paz en Oriente Próximo "impide el desarrollo". Y precisamente ese será uno de los objetivos de la presidencia de España en la Unión Europea, que arranca en enero próximo.

La pausada, distendida y reflexiva intervención de Moratinos en la Universidad de Alicante tuvo un momento álgido cuando recriminó a Marruecos y Argel sus férreos lindes: "No es posible crear fronteras entre países vecinos", dijo el ministro, entre aplausos del autorio.

Sobre los temas del foro, educación y migración, Moratinos recordó que la formación es fundamental, y alabó las becas que estimulan el intercambio de universitarios de países de las dos orillas y "no sólo al ámbito anglosajón". El discurso de Moratinos tuvo cierta autocrítica al reconocer que en la cumbre de Barcelona, de 1995, "no estábamos listos para afrontar el fenómeno migratorio, ahora gestionamos juntos las dos orillas, tenemos conciencia de que la inmigración es oportunidad y reto". Antes el consejero valenciano de Inmigración, Rafael Blasco, destacó que la Comunidad Valenciana tiene el "cupo migratorio más elevado" de España, con un 17% de la población extranjera, y que en Alicante ronda el 24%.

El ministro inició su alocución expresando "todo el apoyo institucional" del Gobierno de España al proyecto de Casa Mediterráneo, que en su primer gran acto que celebra en Alicante ha conseguido reunir a representantes diplomáticos de Marruecos, Túnez, Argelia y Egipto para seguir avanzando en el proceso de la Unión Mediterránea.

Benita Ferrero-Waldner, comisaria europea de Relaciones Exteriores y Política de Vecindad, habló de "bautismo fantástico" de este proyecto que ha visto crecer desde que se empezó a gestar en la cumbre de Barcelona y que confía que sirva para que "la sociedad cambie y aplique políticas comunes en las dos orillas del Mediterráneo".