Primero la imagen, luego la crisis

Francisco Camps no tiene previsto tomar a corto plazo ninguna medida por el escándalo de la supuesta financiación irregular del PP en Valencia. Fuentes de su equipo explicaron ayer que el presidente valenciano regresó el miércoles por la noche satisfecho de su reunión con Mariano Rajoy en el parador nacional de Alarcón (Cuenca). "El presidente ha obtenido de Rajoy respaldo y autonomía para afrontar la situación como considere conveniente", indicaron. Con este escenario, Presidencia de la Generalitat se concentró ayer en intentar reflotar la deteriorada imagen de Camps. El dirigente popular presidió a mediodía la reunión del Tribunal de las Aguas de Valencia y, posteriormente, visitó la Basílica de la Virgen. Luego se dejó fotografiar con cuantos viandantes y turistas se lo pidieron. Durante su permanencia en la plaza, docenas de personas -casi todos jubilados- aplaudieron a Camps y le lanzaron palabras de ánimo. Pese a todo, la inquietud en el PP permanece. Los presidentes provinciales y otros cargos intermedios no ocultan su preocupación por la situación y confían en que Camps adopte alguna medida en breve.

En este contexto, algunos cargos especulan con una pronta remodelación del Gobierno valenciano, pese a que ya se hizo una el pasado 27 de agosto. Entonces, el vicepresidente Vicente Rambla fue desplazado de la portavocía.