Carlos Varela renueva como fiscal jefe de Galicia hasta 2014

Carlos Varela fue reelegido ayer para un nuevo mandato de cinco años al frente de la Fiscalía Superior de Galicia. El máximo representante del Ministerio público en la comunidad se propone consolidar la reforma organizativa que dio lugar, en enero de 2008, a esta jefatura autonómica que marcó la descentralización de la Fiscalía del Estado. Muchas son las peticiones sobre la mesa del fiscal gallego aún sin respuesta, como la falta de medios y personal para atender las nuevas competencias, que lleva ya año y medio asumiendo, o el déficit de plantilla del ministerio público.

Varela avanzará en la especialización del ministerio público en áreas como las de incendios, medioambiente, urbanismo, accidentes laborales o viarios. Conocido por su defensa del gallego y su uso, aún muy minoritario, en la administración judicial, también se propone que el conocimiento del idioma vernáculo sea mérito determinante para acceder a una plaza de fiscal en Galicia. Miembro de la Unión Progresista de Fiscales, este orensano siempre destacó por su actividad en asociaciones en defensa de la lengua, como la Fundación Premios da Crítica o Amigos do Couto Mixto, de la que forma parte junto al jefe de la Policía Nacional en Galicia, el comisario Luis García Mañá.

Nuevo juzgado en Vigo

La Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) decidió ayer constituir un nuevo juzgado de lo Mercantil en la provincia de Pontevedra. Será el número tres y estará ubicado en la ciudad de Vigo, informa Europa Press. El conselleiro de Presidencia, Administracións Públicas e Xustiza, Alfonso Rueda, manifestó su "sí categórico" a favor de que Vigo contase con un Juzgado de lo Mercantil. Quien también se mostró proclive a la construcción de este juzgado en Vigo fue el ministro de Justicia, Francisco Caamaño. Tras aludir a la importancia de esta ciudad como "polo mercantil e industrial", consideró "razonable" que contase con esta sala.

La ubicación de este juzgado tensó las relaciones entre el Ejecutivo autonómico y el Gobierno vigués después de que el alcalde, Abel Caballero, criticase la falta de apoyo del informe elaborado por la Xunta, puesto que, a su juicio, "pudo ser mucho más contundente". El PP de Pontevedra culpó al Ayuntamiento y a la anterior Xunta de que la sala no se quedase en la capital de provincia.