ETA intenta una matanza en Burgos

ETA intentó en la madrugada de ayer una matanza en la casa cuartel de la Guardia Civil en Burgos, donde dormían 117 personas, entre ellas 41 niños. La explosión de una potente bomba de 200 kilos de amonitol cargada en una furgoneta produjo tremendos daños en 11 de las 14 plantas del edificio, pero increíblemente sólo causó heridas leves a 66 personas.

Los etarras habían robado el vehículo en el sur de Francia y lo aparcaron junto al edificio varias horas antes de la explosión. La policía sabía hace meses que ETA tenía el inmueble entre sus objetivos. Para eludir sospechas, los etarras pusieron en la furgoneta una matrícula doblada del vehículo de un burgalés que vive junto al cuartel. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, consideró "especialmente canalla" el intento de matanza.