El mal del transporte
Actualmente están surgiendo complicaciones cardiovasculares a consecuencia del ocio, turismo y forma de vida, que catalogaría como enfermedades de la civilización. De esta patología emergente destaca el llamado síndrome de la clase turista. Una patología que yo denominaría, sin embargo, síndrome del transporte pues afecta por igual a los usuarios del coche, autobús y avión en viajes de larga distancia. El denominador común es la formación de un coágulo en una vena de la pierna. Lo verdaderamente peligroso es que puede emigrar siguiendo el flujo sanguíneo y atravesando las cavidades cardiacas llega a la arteria pulmonar, bloqueando el retorno venoso. Esta complicación se denomina embolia pulmonar.
¿Por qué se produce? El pasajero dispone de escaso espacio. Posición del asiento. Inmovilidad. Falta de oxígeno. Disminución de la presión ambiental. Pero para mí, lo más relevante es la deshidratación. A la altura que volamos el cuerpo humano se deshidrata. La sangre se vuelve densa. Hay una concentración excesiva de hematíes, plaquetas (hematocrito elevado, por encima del 50%). En estas circunstancias la posibilidad de trombosis es alta.
Hay síntomas que deberían alertar y hacer al viajero acudir al especialista. Pequeños signos como un ligero dolor en la pantorrilla, algún calambre o el pie o las piernas algo hinchados.
Son candidatos a padecer el síndrome, aquellas personas que aquejan: varices, insuficiencia cardiaca, exceso de peso, insuficiencia respiratoria, secuela del fumador, pacientes recién operados, cáncer, anemia, poliglobulia (muchos hematíes), piernas hinchadas.
Tengo experiencia de cuatro muertes en vuelo: dos en clase preferente, una en cabina y otra en turista. Además he podido tratar y reanimar dos embolias; sin embargo, las complicaciones a distancia son mucho más frecuentes. El trombo se desarrolla en pleno vuelo, pero las complicaciones se producen en el aeropuerto (en tránsito) o incluso días después de haber llegado al destino. Esto es debido a que el coágulo estaba libre en el interior de la vena (trombo flotante) y con ocasión de un esfuerzo, emigra y produce la embolia.
Miguel Ángel Santos Gastón es presidente de la Fundación para el Estudio y la Prevención de las Enfermedades Venosas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Sánchez advierte a las tropas de que la amenaza de Putin a Europa no ha cesado
Los comunes denuncian a Albiol por delito de odio y discriminación hacia los desalojados del B9 de Badalona
Lo de David Bisbal es muy fuerte
La Comunidad de Madrid modifica los horarios del transporte en las fiestas de Nochebuena, Navidad y Año Nuevo
Lo más visto
- El PP de Almeida vota en contra de dedicarle a Robe Iniesta un centro juvenil porque antes quiere hablarlo con su familia
- El líder groenlandés responde a Trump: “Groenlandia es nuestro país. Nuestras decisiones se toman aquí”
- Comprobar Lotería de Navidad 2025: consulta la lista de números premiados
- “¿Qué se siente al ser un fracaso?“: cómo la protagonista de ‘Showgirls’ superó la humillación y abrazó la película
- Trump anuncia la construcción de un nuevo tipo de buques de guerra que llevarán su nombre: “Serán los más grandes y poderosos de la historia”




























































