Banderas a media asta

En el exterior del Parlamento vasco se registró ayer una escena hasta ahora desconocida. Las banderas de España y europea, junto a la ikurriña, ondean por primera vez a media asta desde el día que fueron colocadas y lo hacen en señal de duelo por el asesinato del policía Eduardo Antonio Puelles.

Las banderas quedaron fijadas a mitad del mástil a primera hora de la tarde para testimoniar este sentimiento de dolor. Las tres enseñas fueron ubicadas a la entrada de la institución en un acto que se celebró el 5 de febrero pasado, por primera vez en toda su historia. Y es que con la instalación de las banderas se cumplió la sentencia dictada en noviembre del año pasado por el Tribunal Supremo que ordenaba que "la bandera española deberá ondear de manera permanente" en el exterior de la sede del Parlamento vasco, en Vitoria, y ocupar un "lugar preferente" en el interior del edificio.

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La Cámara vasca actuó ayer con especial diligencia para situar a media asta la bandera, después de que se procediese horas antes a la suspensión de la sesión plenaria. Ya con motivo del asesinato en Legutiano (Álava) del guardia civil Juan Manuel Piñuel, el 14 de mayo de 2008, la entrada del Parlamento vasco fue escenario de un acto de duelo, organizado a instancias de la entonces presidenta, la peneuvista Izaskun Bilbao.

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