Dimisión

Federico Trillo puso su puesto a disposición del partido tras la sentencia del Yak-42. También puso su cargo de ministro a disposición del presidente Aznar. Ni Aznar, ni Rajoy, ni Cospedal, ni Sáenz de Santamaría aceptaron esta asunción de responsabilidades. Si hubiese querido dimitir, ninguno de ellos habrían podido evitarlo. No aceptando la asunción de responsabilidades de Trillo se han puesto a su mismo nivel. Es indigno no dimitir en estas circunstancias, pero aún es más indigno dar la apariencia de querer hacerlo. La dimisión de Trillo era necesaria tras conocerse las circunstancias del accidente. Era obligada cuando se supo cómo se habían realizado las autopsias tiempo después. La dimisión irrevocable de Trillo es hoy necesaria y obligada tras la sentencia.