Desenmarañar el gran ovillo

Los hermanos Salazar construyeron a partir de Koipe-Carbonell el mayor grupo aceitero del planeta, con una cuota de mercado del 21%. Todo el mundo en el sector sabía que habían comprado buenas empresas pero caras, que el aceite no daba de sí para tanto y en tan poco tiempo, por lo que los hermanos Salazar tuvieron que endeudarse hasta las cejas con una carga que aún hoy supera los 1.100 millones de euros con un crédito sindicado de 650 millones, a pesar de la venta de Cuétara y la entrada de Caja Madrid... La crisis económica agravó la ya delicada situación de partida y los Salazar no pudieron cumplir su hoja de ruta para rebajar la deuda.

Los hermanos no acertaron en algunas inversiones personales y a la situación de la empresa se sumó la autoconcesión que se dieron desde ella de un crédito de 212 millones de euros, más otros 25 millones que sacaron de caja y sobre lo que deberán decidir los tribunales.

Muriel tendrá que clarificar la situación financiera de la firma aceitera

Éste es el panorama que se acaba de encontrar José Manuel Muriel, de 56 años y natural de La Carolina (Jaén), como nuevo primer ejecutivo del grupo SOS.

Es ingeniero industrial y tiene una amplia experiencia profesional. En los últimos 15 años ha desempeñado puestos de responsabilidad en empresas de los sectores más diversos, desde su desembarco inicial en General Motors hasta su último cargo como presidente de Santana Motor. Entre uno y otro empleo ha trabajado también en Leche Pascual, Prensa Española, la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre o Lledó Iluminación. A su experiencia como ingeniero industrial en trabajos técnicos suma un prestigio en el mundo empresarial desde la perspectiva financiera e institucional. Es un experto en reflotar empresas en dificultades. No tiene en su haber ningún máster y quienes le conocen destacan como su mayor bagaje el desempeño de los puestos de responsabilidad diferentes en empresas y sectores dispares.

No tiene fama de tipo duro, sino de trabajador amigo del orden que trata de sacar adelante los objetivos desde la firmeza, pero desde el diálogo. No es un practicante habitual del deporte y su gran pasión es la lectura, sobre todo de las novelas históricas. Le gusta dedicar el poco tiempo que tiene libre a la casa, la familia y a los amigos. Es un apasionado del campo, donde disfruta siempre que puede escaparse a la finca con olivos que posee en su pueblo natal.