La reedición de 'La piqueta' descubre la talla de Ferres

Ha pasado medio siglo desde la publicación de La piqueta, una de las novelas más significativos del realismo social de los años cincuenta y sesenta, pero la obra no ha perdido vigencia a juicio de editores, escritores y críticos. "No es una novela documental ni costumbrista, sino una metáfora sobre la indefensión del hombre, sobre la lucha de los más humildes contra la injusticia y la opresión. Creo que esas características han permitido que La piqueta mantenga su interés", señala Antonio Ferres en vísperas del homenaje que la próxima semana le dedicarán en la Universidad Complutense de Madrid.

Nacido en la capital de España en 1924, Ferres tuvo que exiliarse en Francia a mediados de los sesenta y desde entonces trabajó como profesor de Literatura Española, tanto en el país vecino como en México, Estados Unidos y Senegal. A pesar de contar con una extensa y alabada obra literaria, que incluye la poesía, el cuento y la novela, su etiqueta de escritor realista y antifranquista alejó a Ferres de algunos lectores tras su regreso a España en 1976.

Lectura actual

Javier Santillán, editor de Gadir, en cuyo catálogo figuran otros libros de Ferres como Los vencidos o La desolada llanura opina de este modo de una novela como La piqueta. "Es una novela", comenta Santillán, "que en su día contribuyó a la causa de la denuncia y la lucha contra el franquismo, pero cuya calidad literaria la sostiene 50 años después como lectura absolutamente actual para cualquier público".

Ambientada en un Madrid de barrios populares y con un estilo muy dialogado, La piqueta ofrece una panorámica de la vida cotidiana de la época. Ferres relata que, en una reciente visita a Orcasitas, se alegró mucho de que el lema de una revista de la zona sea "del barro al barrio". "La verdad", apostilla el escritor, "es que refleja muy bien la evolución de muchas barriadas deprimidas de Madrid. De todos modos, La piqueta no sólo es una novela social, sino que destaca la relevancia del amor y de la amistad como los grandes valores humanos".

La mejor prueba del reconocimiento hacia la trayectoria de Antonio Ferres se halla en la presencia en el próximo homenaje de autores como Almudena Grandes, Gustavo Martín Garzo, Fanny Rubio o Constantino Bértolo.