Flores busca fondos privados para una autopista en Alicante

El Consell vuelve a llamar a la puerta de la iniciativa privada para construir autopistas. Al igual que en enero puso sobre la mesa un proyecto entre Valencia y Utiel en busca de concesionarios, ayer el consejero de Infraestructuras, Mario Flores, presentó en Alicante a medio centenar de contratistas el estudio de viabilidad de una autopista de peaje hasta Caudete y que incluye un ramal a La Vega Baja. "Un proyecto totalmente realizable pese a la crisis", defendió Flores, que hasta ahora no ha conseguido empresarios que secunden este tipo de obra.

La autopista, proyectada para descongestionar "la obsoleta" A-31, tendría 70 kilómetros entre Alicante y Caudete, que se elevarían a 94 kilómetros con el ramal a La Vega Baja. El estudio contempla varias alternativas. La inversión oscilaría entre 309 y 484 millones de euros, cifra que se triplicaría si la infraestructura se construyera también para el tráfico pesado, puntualizó el consejero. Flores espera que las empresas empiecen a mostrar interés en unas semanas y dejó abierta la puerta a que los contratistas propongan "alternativas y mejoras". La autovía se proyecta con una concesión a 40 años y el Consell estudia, para facilitar el proyecto, incluso fijar un precio máximo en las expropiaciones y asumir lo que sobrepase esa cifra.