La 'kale borroka' se ceba en el PNV

El PNV está sufriendo los mayores ataques de los radicales violentos tras la decisión del Tribunal Supremo y el Constitucional de anular las candidaturas de las plataformas abertzales D3M y Askatasuna. Además de los actos de boicoteo que han tenido que padecer algunos de sus líderes, empezando por el lehendakari Ibarretxe, la formación nacionalista ha visto cómo eran atacados desde el principio de la campaña seis de sus sedes, entre batzokis y oficinas electorales.

El más grave de estos ataques se produjo en la madrugada de ayer, cuando un artefacto compuesto por líquido inflamable, aerosoles y cohetes pirotécnicos estallaba ante la puerta del batzoki del barrio baracaldés de Cruces, sito en la calle de Vista Alegre.

La explosión, registrada en torno a las 00.10, causó multiples daños tanto en el interior del local como en tres vehículos que se encontraban aparcados en la zona. Nadie resultó herido.

Casi a la misma hora otra sede social peneuvista sita en la calle Carlos I de San Sebastián era atacada con líquido inflamable que varios desconocidos arrojaron a su puerta de acceso. En esta ocasión los daños fueron escasos, ya que el incendio pudo ser controlado con rapidez por una patrulla de la Ertzaintza.

En los últimos días han sido atacados además oficinas electorales del PNV en Durango y Sestao, otro batzoki en el Casco Viejo de Bilbao y una mesa también de informción electoral igualmente en la capital vizcaína.

El presidente del PNV de Vizcaya, Andoni Ortuzar, que visitó por la mañana la sede baracaldesa atacada, recalcó que quienes piensan que "van a doblegar la política del PNV con bombas se equivocan". El dirigente y candidato peneuvista apostó por mantener "la mayor de las normalidades posibles" y proseguir con los actos de campaña programados. Todas las formaciones democráticas se solidarizaron con el PNV. Socialistas, populares y EB también han sufrido ataques y actos de acoso en la campaña.