El trazado del AVE destapa 47 yacimientos arqueológicos

En L'Ènova fue una sorpresa encontrar la villa romana a raíz de las obras del AVE. Era 2003. "Hemos conseguido protegerla", resume satisfecho seis años después Francisco Ordiñana, alcalde de esta pequeña población valenciana que ronda el millar de almas. Ordiñana recuerda las dificultades e incertidumbres que padecieron para proteger la villa, cómo la gente se colocó "delante de las máquinas para evitar que se tapara" y cómo finalmente se logró mantener el hallazgo.

La villa data de entre el 65 y el 75 d. C. y se estima que estuvo ocupada hasta el siglo V. El hallazgo supuso la excavación de 2.676 metros cuadrados, en los que trabajaron 12 arqueólogos y 40 peones y que costó casi 5,5 millones de euros. Y la protección del yacimiento, el principal encontrado en la Comunidad Valenciana durante las obras del tren de alta velocidad en el tramo Xàtiva-L'Ènova, obligó a Adif (empresa pública de infraestructuras ferroviarias) a "modificar el trazado de la línea y a construir dos viaductos". Total: 4,7 millones de inversión adicional.

Este yacimiento es uno de los 47 descubiertos durante la construcción del AVE entre Madrid y la Comunidad Valenciana, según Adif. De ellos, ocho se han encontrado en Valencia y Alicante (la variante de Castellón no está en obras). Aunque el grueso se concentra en Cuenca, con 34 puntos y donde en 2007 se encontró el yacimiento de dinosaurios más importante de Europa, con 8.000 fósiles.

Tras Cuenca es Valencia la que acumula más hallazgos, seis en concreto. En esta provincia está el que Adif considera otro de los yacimientos más importantes, el Cerro Tocón de Requena, una granja de cronología ibérica. En la zona -parte del tramo Caudete-San Antonio de Requena- se hallaron vertederos de cerámica y restos de los siglos V y IV a. C.

Fragmentos de cerámica, caminos y redes viarias, aterrazamientos o espacios habitados han salido a la luz con las obras del AVE y aportan ya su grano de arena a la reconstrucción del pasado. En la provincia de Valencia los restantes hallazgos se han realizado en Requena (una alquería tipo silo de los siglos X-XII), Utiel (fragmentos cerámicos de los siglos III al IV) y dos en Valencia (una alquería del XVII al XX) y caminos y redes viarias. Y en Alicante, los hallazgos son más contemporáneos: "El yesar del Polovar" (restos de un horno de yeso) en Villena y aterrazamientos próximos a una zona de antiguos molinos en Monòver.