Terra Chá se rebela contra los planes para explotar su cuarzo

Asociaciones, sindicatos y particulares impulsarán alegaciones contra las concesiones extractivas de cuarzo otorgadas a la empresa Erimsa por la Consellería de Industria para horadar buena parte del suelo de la comarca de Terra Chá. Así lo decidieron una veintena de colectivos en una asamblea la noche del viernes en Cospeito, en cuya casa consistorial se encuentran a exposición pública las solicitudes para explotar dos yacimientos llamados Alicia y Karles.

La empresa sostiene que sus trabajos no afectarán al terreno y que el subsuelo se beneficiará por el movimiento de tierras. Pero los chairegos no se fían. Terra Chá es la mayor comarca de producción láctea de la provincia y las concesiones afectan a explotaciones donde se han realizado inversiones millonarias.

Por ser una llanura con ríos, acuíferos y lagunas naturales es un paraje proclive a las inundaciones. "Se van a excavar en algunos casos hasta 3 metros de profundidad. Aunque vuelvan a recubrir el espacio perforado, esa tierra siempre quedará a un nivel más bajo y las inundaciones serán más frecuentes y más drásticas", razonó un ganadero.

Los afectados podrán presentar alegaciones hasta el día 17. Un vecino de Goá (Cospeito) ha interpuesto el primer contencioso contra  una de las concesiones, que afecta a 538 hectáreas de la parroquia, el 60% de la superficie productiva. El Sindicato Labrego denuncia "graves irregularidades" en la declaración de impacto ambiental, ya que no se pidió informe a la Consellería de Medio Rural, sólo se publicó una parte en el Diario Oficial de Galicia y no se expuso en todos los ayuntamientos afectados. El Ateneo Gallego dice que Erimsa no puede recibir licencia municipal porque no se ha aprobado el Plan Sectorial de Actividades Extractivas, un requisito "indispensable" para implantar nuevas concesiones "en suelo rústico especialmente protegido".