Todas las comunidades aplauden el plan del Gobierno

Nueve comunidades autónomas, con sus diez fábricas automovilísticas sacudidas por la crisis y tres conclusiones unánimes. Los representantes de los gobiernos autónomos con presencia de fábricas de coches coincidieron ayer en las principales líneas de trabajo para salvar el sector: ofrecer formación a los empleados a cambio de evitar una ola de Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) y solventar los problemas de liquidez y demanda. Todos los consejeros salieron satisfechos de la reunión con el ministro de Industria, Miguel Sebastián, y valoraron este primer paso en la creación de un plan de choque estatal para el sector del automóvil. Algunas de las medidas que recogerá el documento ya fueron aplicadas en Galicia desde que comenzaron las reuniones del Foro de la Industria del Automóvil.

"Estamos todos en el mismo barco", recordó el conseller de Innovación, Universidades y Empresa de Cataluña. Josep Huguet (ERC) pidió "coordinación" entre todas las comunidades autónomas para "evitar riesgos mayores" que perjudiquen a la industria del automóvil y a las empresas auxiliares y de componentes. Precisamente, la propuesta que Sebastián hará a Citroën el viernes es la misma que planteó hace unas semanas a Nissan, que se comprometió a estudiar la viabilidad de fabricar, en un futuro, coches eléctricos en Cataluña. La empresa automovilística despedirá entre este año y el que viene a 1.680 personas de sus dos plantas de Barcelona (casi el 40% de la plantilla). La de Seat suspenderá los contratos de hasta 4.500 trabajadores hasta julio de 2009. La consellera de Trabajo, Mar Serna (PSC), apostó por la formación para "aumentar la competitividad del sector" y subrayó la necesidad de "poner el contador a cero" con los ERE para que "no computen en posibles extinciones de contrato".

"Ni un solo despido"

"Evitar que se produzca un solo despido" es también una de las prioridades para el consejero de Innovación, Ciencia y Empresa de Andalucía, Francisco Vallejo (PSOE), para quien la reunión no se quedó en un "parche". Santana, propiedad de la Junta, presentó un ERE que afecta a 365 trabajadores, más de la mitad de la plantilla. En la Comunidad Valenciana, el ERE de Ford afectará a un millar de empleados. La consejera de Industria, Comercio e Innovación, Belén Juste (PP) reivindicó por ello "soluciones a corto plazo".