Golpe a los cacos del mar

En muy pocos días, desde que se hizo público su hallazgo hasta que fue recubierto y sellado por la Consejería de Cultura, un pecio romano situado frente a la costa de La Vila Joiosa sufrió un terrible expolio. Era el mes de marzo de 2001, y poco a poco la investigación de la Guardia Civil avanza y van cayendo sus responsables. El sábado el Seprona sorprendió a dos vecinos de Santa Pola con 19 ánforas romanas que se sospecha formaban parte del cargamento.

La embarcación, conocida tras su hallazgo como el Bou Ferrer, era un velero de 30 metros de esolora. Partió a finales del siglo I o II de un puerto de Andalucía cargando entre 1.500 y 2.000 ánforas que contenían una salsa elaborada a partir de vísceras de pescado, sal y agua. "Es el pecio romano en excavación más grande del Mediterráneo", indica Antonio Espinosa, director del Museo Arqueológico de La Vila Joiosa.

Los dos detenidos, de 55 y 60 años y nacionalidad española, fueron puestos a disposición judicial ayer por los presuntos delitos contra el patrimonio histórico y de receptación de bienes de especial interés, y por encubrimiento en el segundo caso. Las ánforas han sido depositadas en el Marq.