Zapatero habló de la crisis con el taxista de Revilla

Cada vez que el presidente de Cantabria pide un taxi a una compañía de las que operan en Madrid se realiza un sorteo para elegir conductor. Es que todos quieren llevar a Miguel Ángel Revilla. Ayer el agraciado fue José Antonio Moreno. El destino de la carrera: el palacio de la Moncloa. Allí había sido convocado por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para hablar de política autonómica y economía.

Moreno recogió a Revilla en su hotel y en el trayecto aprovecharon para hablar de la crisis económica. Sentado en la plaza del copiloto, el presidente de Cantabria escuchó los problemas del sector. Que si no hay apenas trabajo, que si los taxis dan vueltas sin parar con el consiguiente gasto de gasolina, que hasta cuándo durará esto. El taxista finalizó el servicio en la misma escalinata del edificio en el que tiene su despacho Zapatero. Después de cobrar la carrera y de hacer un justificante del gasto, José Antonio Moreno se sorprendió ante la invitación de Revilla: "¿Quieres que te presente al presidente?". Un minuto después el taxista le hablaba de la crisis al mismísimo Zapatero. "El número de clientes ha descendido", se quejó. "Y, ¿cómo te arreglas?", le preguntó Zapatero. "Pues echando más horas". El taxista se marchó encantado: "Es una persona impresionante, encantador".

"El chico estaba encantado de haber venido. Fue una escena muy humana", contó Revilla, feliz por ejercer de embajador en la escena. También explicó que el presidente del Gobierno se interesó por cuántas horas trabajaba el taxista, si el coche era suyo y si le gustaban las anchoas que le acababan de regalar. Porque el político cántabro llevaba preparados varios paquetes con anchoas, sobaos y miel. Uno de ellos se lo quedó el conductor. El resto se repartieron en La Moncloa. Luego, ya a solas, Zapatero se comprometió con Revilla a completar la financiación de los gastos para terminar las obras del hospital Marqués de Valdecilla, ya que el presupuesto realizado en tiempos del anterior Gobierno del PP se quedó corto en 100 millones sobre 2.100. También pidió financiación para la autovía del agua e impulso para la llegada de la alta velocidad a Cantabria. Y le propuso a Zapatero la posibilidad de que se celebre el Día de las Fuerzas Armadas en Santander.