La oposición de Málaga exige cambios en el PGOU

La declaración de impacto ambiental sobre el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que considera inviables importantes desarrollos e imposibilita la construcción de más de 8.000 viviendas, el 22% de las previstas, ha servido para reabrir la polémica sobre la planificación de la ciudad. Los dos grupos políticos de la oposición, PSOE e IU, exigen que se modifique el documento y se someta a una nueva aprobación provisional en el pleno consensuada previamente con las organizaciones políticas y sociales.

Para IU es el momento de que impere "el sentido común" y para ello considera básico la participación política y ciudadana, además de dar cumplimiento a la legislación urbanística de Andalucía. El PGOU de Málaga en tramitación es el primero de los tres elaborados hasta ahora que no se pacta entre las fuerzas políticas.

El portavoz del PSOE, Rafael Fuentes, recordó ayer que la mayoría de las actuaciones declaradas ahora inviables ya fueron anteriormente rechazadas en el informe de impacto ambiental emitido tras la aprobación inicial, pero el equipo de Gobierno que preside Francisco de la Torre no quiso modificar nada para la aprobación provisional. Según Fuentes, la única explicación de ello es que el alcalde "quiere hacerse la víctima y culpar a la Junta de su incapacidad para planificar el futuro de la ciudad".

El equipo de Gobierno de momento no entra a valorar el fondo de la cuestión, la viabilidad o no del plan, y se limita a lamentar la "deslealtad institucional" de la Junta por filtrar el informe ambiental a la prensa antes de que el consistorio lo conozca. De la Torre apuntó ayer contradicciones en las propuestas de los distintos departamentos autonómicos.