Atutxa respalda la protesta de EB ante la Cámara en apoyo de Kontxi Bilbao

El anterior presidente del Parlamento, el peneuvista Juan María Atutxa, se colocó ayer tras la pancarta de Ezker Batua (EB) en apoyo a su parlamentaria, Kontxi Bilbao, quien ayer abandonó escaño y puesto en la Mesa de la Cámara para cumplir la sentencia de un año de inhabilitación que le impuso el Tribunal Supremo por desobediencia. La causa deriva de la no disolución del grupo parlamentario Sozialista Abertzaleak tras la ilegalización de Batasuna.

"Si volviera a 2003, haría lo mismo", dice el ex presidente de la Cámara

Varias decenas de militantes y cargos públicos de EB arroparon en la calle frente a la Cámara a Bilbao con gritos de ánimo, aplausos y abrazos, mientras la hasta ahora secretaria segunda de la Mesa entraba a la sede del Legislativo para asistir a su última reunión como integrante de ese órgano, que adoptó el acuerdo de cumplir la sentencia.

El coordinador general de EB y titular de Vivienda, Javier Madrazo, dejó la reunión del Consejo de Gobierno, que se celebraba a la misma hora, para sumarse a la concentración, poco antes de que lo hiciera, de modo imprevisto, Atutxa.

Bilbao abandonó también unos minutos la reunión ya iniciada de la Mesa para salir a saludar a ambos y permaneció con ellos tras la pancarta, en la que se leía "Por una justicia independiente. Kontxi aurrera".

Atutxa, también condenado con Bilbao y el ex vicepresidente del Parlamento Gorka Knörr por negarse en 2003 a disolver el grupo heredero de Batasuna, reiteró que "no se podía hacer otra cosa". "Si volviéramos de nuevo a 2003, haría exactamente lo mismo. Me siento orgulloso y tranquilo en mi fuero interno de haber hecho lo que hice", añadió. Atutxa confió en que "el tiempo clarifique" que la condena fue fruto de "una vergonzante politización de la justicia".

Bilbao aún no ha aclarado, ni tampoco lo hizo ayer Madrazo, si se incorporará al Gobierno como directora de Participación Ciudadana, cargo que le ha ofrecido el consejero en su departamento. Aunque la sentencia sólo fija 12 meses de inhabilitación, el momento de su cumplimiento impide a Bilbao presentarse a las próximas elecciones autonómicas, lo que en la práctica eleva su castigo, resaltó Madrazo, a cuatro años.

El consejero señaló que su compañera ha sido "castigada injustamente", sin haber delinquido. Su actuación fue "defender la autonomía de la Cámara, su Reglamento y el Estatuto", dijo. Bilbao será sustituida el viernes en la Cámara por el líder de EB en Álava, José Miguel Fernández.