Cuatro procesados por la explosión de la falla de Azcárraga

Cuatro son las personas procesadas por el juzgado de Instrucción 17 de Valencia que investiga la explosión pirotécnica de la calle de Azcárraga ocurrida en marzo de 2007 en la que resultaron heridas leves 17 personas y 147 se vieron afectadas por los daños materiales en decenas de viviendas. El presidente de la falla Azcárraga-Fernando El Católico, en Valencia, el encargado del traslado de la carga pirotécnica para el castillo de fuegos artificiales, el conductor de la furgoneta y la pirotecnia que sirvió el material, además de las compañías aseguradoras, deberán responder penalmente de un accidente en el que se presume una imprudencia.

La juez procesa a las cuatro personas por los daños y las lesiones. Las partes, a excepción del fiscal, han recurrido el acto por el que la causa se convierte en procedimiento abreviado y se definen las imputaciones. El ministerio público ha solicitado informes sobre el alcance de las lesiones que sufrieron los heridos y la tasación de los daños registrados en al menos 120 viviendas.

La explosión de la calle de Azcárraga pudo ser una auténtica masacre. Decenas de niños acudían aquella mañana a comer al casal. El conductor de la furgoneta, que estaba instalando una traca, observó que salía humo del vehículo y dio la alarma. Tres minutos después, la carga de petardos explotó. La deflagración se escuchó desde varias manzanas alrededor. La calle quedó llena de escombros y la furgoneta irreconocible. Los tres minutos de tregua sirvieron para que la gente que entonces estaba en el casal pudiera salir del local y alcanzar la esquina de la calle para resguardarse.

La falla había encargado a la empresa Quiles, SL, de Turís, la instalación de unos fuegos pirotécnicos. Nada más producirse el incidente, desde la pirotecnia se aseguró que el protocolo de transporte se había cumplido. También el conductor lo aseguró. La juez entiende que algo no se hizo correctamente.