El híbrido europeo

Los fabricantes japoneses son los líderes en automóviles híbridos. Han sido los primeros en comercializar y popularizar este tipo de modelos, que combinan dos motores (gasolina y eléctrico) y reducen los consumos y emisiones en torno a un 30% frente a los coches convencionales. El Toyota Prius, lanzado en Japón en 1997, fue el primer híbrido del mundo y se ha convertido en la propuesta más conocida, aunque tanto Honda como Lexus (la división de lujo de Toyota) ofrecen también vehículos con esta tecnología.

Algo retrasada en este campo, la industria europea parecía que iba a recuperar terreno estrenando los primeros híbridos diésel, que son aún más eficientes que los actuales de gasolina. Peugeot y VW, entre otras marcas, han anunciado para 2010 el lanzamiento de sus primeros modelos de esta clase. Sin embargo, Mercedes acaba de presentar su nuevo S400 Bluehybrid, un Clase S con mecánica híbrida de gasolina que se pondrá a la venta en junio de 2009 y se convertirá en el primer híbrido europeo.

Combina un motor 3.5 V6 de gasolina (279 CV) y un pequeño propulsor eléctrico (20 CV) alimentado por baterías. El motor eléctrico ayuda al principal a mover el coche y permite también generar electricidad en las frenadas y calar el motor en los semáforos y atascos para no contaminar.

El resultado es una potencia total de 299 CV y un consumo medio de sólo 7,9 litros (equivale a 190 g/km de CO2), que es inferior al de cualquier otra berlina de representación, diésel e híbridas incluidas. Otro detalle interesante es que estrena baterías de litio, que resultan más compactas y eficientes que las de níquel que se emplean ahora. Así, pueden integrarse junto al motor y no roban espacio al maletero, que mantiene la misma capacidad que en los demás Clase S.