En el coche patrulla mejor que en la oficina

Donde esté el aire acondicionado del coche patrulla, que se quite el despacho. Es lo que deben pensar los más de 200 policías municipales que trabajan en la comisaría de Usera, en la calle del Doctor Tolosa Latour, junto al parque de Pradolongo. La temperatura en el exterior era de 39,5 grados a las cuatro de la tarde de ayer, mientras que en la oficina de denuncias, en los bajos del edificio, llegaba a los 37, según comprobó ese periódico. En las plantas de arriba hacía todavía más calor, según los agentes.

Roberto Gómez, portavoz de CC OO, denunció ayer esta situación. En Usera llevan con el aire acondicionado estropeado desde principio del verano, y con la ola de calor sus condiciones de trabajo se han hecho insostenibles.

"En los pisos superiores, donde están las oficinas y la subinspección, hace más calor que en la calle", asegura Gómez. A media tarde de ayer, unos operarios revisaban el sistema de refrigeración del edificio. Mientras, en el aparcamiento sólo quedaban las motos. Todos los coches patrulla, con aire acondicionado, estaban vigilando las calles.

Otro caso similar ocurre en la comisaría de la Policía Municipal de Chamartín. "No hay aire acondicionado y el sol pega en la fachada todo el día", dice un trabajador. Comparte edificio con la Junta de Distrito de Chamberí, que sí tiene refrigeración. El Ayuntamiento es responsable del mantenimiento de ambas instalaciones. Este periódico trató ayer de contactar, sin éxito, con responsables municipales que explicaran la situación.