Bruselas niega validez a la farsa

La Comisión Europea recurrió ayer a un lenguaje muy raramente escuchado en Bruselas para desautorizar "la farsa" electoral de Robert Mugabe y negar cualquier valor al resultado. También el G-8, que agrupa a las grandes potencias económicas, comunicó que no habrá trato de ninguna especie con Harare.

El Ejecutivo comunitario dijo seguir la pauta marcada por Naciones Unidas al señalar que "no considera estas elecciones legítimas o válidas", según el comunicado leído por una portavoz. "La elección de hoy es una farsa, la elección no tiene ningún valor del mismo modo que su resultado no tendrá valor ni sentido".

Los ministros de Exteriores del G-8, reunidos en Kioto para preparar la cumbre de dentro de 10 días, adelantaron que sus países no reconocerán "la legitimidad de un Gobierno que no refleja la voluntad del pueblo de Zimbabue".

La UE mantiene desde 2002 sanciones sobre el régimen de Mugabe, incluida la venta de armas, la congelación de cuentas y la prohibición de entrada de un centenar de personalidades, entre ellas el presidente. El levantamiento temporal de ese veto fue lo que permitió la celebración de la cumbre UE-África en Lisboa en diciembre. Los otros países africanos habían amenazado con no ir a la cita si se negaba visado a uno de los suyos.

Ante la ineficacia real de las sanciones vigentes, los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete se dijeron hace una semana dispuestos a adoptar medidas adicionales contra los responsables de la violencia vivida en los pasados meses en Zimbabue. El Gobierno alemán anunció ayer que había pedido a una firma de Múnich que fabrica papel moneda que deje de vendérselo a Mugabe.