Un hombre dispara a una camarera de un bar de Alicante e intenta suicidarse

"Esto va en serio, no es una broma". Estas frases fueron las únicas que dijo ayer el agresor, un iraní de 44 años, al entrar, con peluca y gorra, en la cafetería Blanco y Negro del Camino Colonia Romana en la Albufereta de Alicante. Allí lanzó ácido a una camarera y un cliente, sin alcanzarles. En un segundo intento, disparó a la empleada, que resultó herida leve en el muslo, y acto seguido se disparó un tiro en la cabeza. El agresor está muy grave en el Hospital de Alicante.

A partir de ahí, las versiones sobre la génesis del suceso difieren. La policía baraja que fue una agresión "pasional y no sentimental", ya que al parecer ambos habían tenido "hace tiempo" algún tipo de relación que él no había olvidado. Sin embargo, la camarera, Tatiana, rusa de 30 años, está casada con un español con el que mantiene relación estable desde hace tiempo. Miguel Ángel Guardiola, uno de los camareros de la cafetería, explica que todo sucedió muy rápido. Hacia las 6.20, había en el bar cinco empleados y un único cliente. Tatiana estaba limpiando las mesas, y el resto de trabajadores, en la barra y en la cocina. Cuando entró el agresor "no se dirigió a nadie en concreto, echó un líquido hacia ella y al cliente". La camarera, que vio que iba armado "se puso nerviosa y se refugió en la barra, entonces le disparó", según Guardiola. Luego apuntó al cliente con una pistola del calibre 22 y dijo "esto va en serio". Y en cuestión de segundos "se apuntó en la sien y se disparó", según el camarero. "Es un loco que iba muy pasado, no le conocíamos de nada", apostilla. Miguel Romero, propietario del bar Jesús, en los aledaños de donde ocurrió la agresión, explica que Tatiana "es muy conocida, tiene pareja estable desde hace tiempo", y al iraní aseguran que nunca le habían visto.