Más del 15% de las gasolineras se quedan sin combustible

En la estación de servicio de Campo de las Naciones (distrito Barajas) no dan abasto. Las cuatro cajeras cobran sin parar a las 11 de la mañana. Hay colas en todos los surtidores, por delante y por detrás del mostrador. "Llevamos tres días iguales, llega muchísima gente", dice la encargada. "Aún no he vaciado el depósito, pero estoy aquí porque no quiero quedarme sin nada, yo sin gasoil no trabajo", explica Emilio, taxista de 65 años.

En esa estación no hay problema de suministro, asegura la encargada, pero más del 15% de las gasolineras de la Comunidad de Madrid están desabastecidas por el paro de los transportistas, según Víctor García Nebreda, gerente de la Asociación de Empresarios de las Estaciones de Servicio de Madrid. "El combustible nos entra a cuentagotas", asegura. Las gasolineras urbanas pueden almacenar suministro "dos o tres días" en caso de una demanda normal. Pero el consumo se ha disparado durante el fin de semana. Aun así, García Nebreda asegura que "no habrá problemas de desabastecimiento" en la región.

Unas 60 gasolineras madrileñas -de las 570 abiertas- se llenarán durante la noche, con camiones escoltados por agentes del Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil para evitar la acción de los piquetes. El gerente de la patronal de gasolineras madrileñas evita decir cuáles abastecerán. "Sólo digo que habrá suministro suficiente para todos".

Mejor no hacer acopio

Nuria Mora, de 38 años, llena su depósito que ya está a la mitad. En cuanto pague, irá al supermercado. "Tengo dos bebés y voy a hacer una compra grande de productos para los niños, no quiero quedarme con la despensa vacía". Mora hace justo lo contrario de lo que recomiendan desde las asociaciones de consumidores. "Pedimos tranquilidad, no hay que preocuparse porque las tiendas queden desabastecidas, ya que el efecto puede ser peor", dice Isabel Ávila, de la Confederación Española de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (CEACCU). Una compra desmesurada, explica, "puede provocar una subida generalizada de los precios".

"Hay una sensación de alarma que no se corresponde con la realidad", añade José María Múgica, de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). "La situación no es tan alarmante como para que tengamos que llenar la despensa y el depósito". La OCU pide responsabilidades al Gobierno central. "Los consumidores somos rehenes de una situación en la que no podemos intervenir, nadie nos compensa cuando sufrimos un atasco por este tipo de huelgas, aunque la crisis de la que se quejan la padecemos todos".