"Soy un bocazas"

Como El Chaval de la Peca vendió miles de discos. Como Marc Parrot (Barcelona), el éxito es minoritario. Su álter ego vive ahora en Miami mientras él trabaja en un pueblo catalán de 600 habitantes. A sus 41 años acaba de dar una clase en la escuela de música de Liverpool, fundada por Paul McCartney, y publica su sexto disco -segun-do en catalán-, Interferència.

Pregunta. ¿Qué tal eso de ser profesor?

Respuesta. Bien, ha sido una experiencia intensa, excitante y agotadora. Algunos alumnos tienen más nivel que yo.

P. ¿Dónde anda metido?

R. En nada malo. Paso todo el día en mi estudio

[donde han grabado desde Bunbury a Alicia Keys], en Sant Quirze Safaja (Barcelona).

P. ¿Alejado del mundo?

R. Siempre me ha gustado la montaña y sabía que acabaría así. Pero no sabía que iba a ser tan pronto.

P. ¿Quién mató a El Chaval de la Peca?

R. No está muerto. Está jubilado en Miami y juega a la petanca. No volverá porque allí está muy a gusto y forrado.

P. Vender discos es complicado y, encima, usted va y canta en catalán. ¿Por qué?

R. La libertad es uno de mis compromisos. No sufro si mi disco vende o no. Prefiero la coherencia.

P. Pero es que a lo mejor no vende más de 600 ejemplares...

R. Da igual. Llevo años viviendo de la música y nunca he tenido éxito. Es perfecto.

P. Reconozca un pecado.

R. Que soy un bocazas.

P. ¿Ya tiene plan para el verano?

R. Me voy a Finlandia con mi mujer y mis hijos. Viviremos en una cabaña e iremos a pescar.